Nadie creyó que fueran verdaderos. Eso fue lo que sucedió cuando Banksy montó un puesto ambulante al lado de Central Park para vender sus obras a 60$, que nadie creyó que fueran originales.
Con esta controvertida acción, Banksy reflexiona sobre la lógica del mercado del arte y sobre el valor de las obras. Su último grafitti se subastó en Londres por 194.000€ mientras que él los vendía, con certificado de autenticidad incluido, a 60$ en la calle.
Desconocemos si pretendía reafirmar su lado alternativo o demostrar que no pertenece a “ese” tipo de artistas que sólo buscan el éxito y el dinero; ya que éxito y dinero no le deben faltar. Banksy, que se caracteriza por sus piezas satíricas sobre política, cultura pop y moralidad combinando graffiti y stencils, es autor de cientos de obras callejeras, exposiciones en el Moma, el Bristish Museum o la Tate Modern, varios libros e incluso una película documental.
Imagina, crea, ensucia, reivindica, denuncia e inspira. Así es Banksy, desde luego, todo un referente.